miércoles, 19 de septiembre de 2012

El fiscal cree que ETA puede volver a las armas «en cualquier momento»

  • MARÍA PERAL MADRID
  • 19/09/2012 ESPAÑA/El Mundo

  • Torres-Dulce advierte de que agravar las penas «no siempre es la respuesta adecuada»
     
    El Rey da un toque a los payasos catalanistas mediante una cibercarta.La Fiscalía cree que ETA puede volver a las armas «en cualquier momento», ya que el cese definitivo de la violencia que declaró el 20 de octubre de 2011 «no tiene carácter irreversible» y fue adoptado por un «reducido núcleo de dirigentes», lo que provocó «contradicciones y críticas» internas. En todo caso, fue una declaración adoptada «por una cuestión de supervivencia y de eficacia», sin que la banda «haya expresado ninguna intención de disolverse».

    La más que cautelosa posición de la Fiscalía sobre la última tregua de ETA se refleja en la memoria de 2011, presentada ayer por el nuevo fiscal general, Eduardo Torres-Dulce, durante la solemne apertura del año judicial que presidió el Rey.

    Don Juan Carlos volvió al Supremo para inaugurar el curso judicial, lo que no pudo hacer el pasado año al estar convaleciente de una operación en el talón de Aquiles. Tampoco asistió a la conmemoración del bicentenario del Alto Tribunal el pasado junio, en plena polémica por el caso Dívar, acto que presidió el Príncipe de Asturias.
    El ex presidente del Supremo Carlos Dívar no acudió a la ceremonia de ayer, a la que por primera vez asistieron Alberto Ruiz-Gallardón como ministro de Justicia, Torres-Dulce como fiscal general y Gonzalo Moliner como presidente del Poder Judicial. Hubo más rostros nuevos, como el de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella. Esperanza Aguirre, que sí estuvo en las tomas de posesión de Moliner y Torres-Dulce, ayer no asistió.

    Fue un acto más breve de lo habitual -apenas media hora- durante el que tomaron la palabra el fiscal general y el presidente del Supremo, como es tradición.

    El primero comenzó su discurso con un reconocimiento a la labor de su antecesor, Cándido Conde-Pumpido (Moliner no hizo la más mínima mención a Dívar). El fiscal general aseguró que va a dedicar sus «mejores energías» a luchar contra el terrorismo y la corrupción económica, «las conductas más activamente corrosivas de los fundamentos de nuestra convivencia».

    Torres-Dulce destacó que la Fiscalía será «guardián inflexible del cumplimiento de las condiciones impuestas por el Constitucional para el mantenimiento en el ámbito de la legalidad de Sortu» porque «un partido político no puede ser el caballo de Troya construido para traer la ruina y la devastación de la ciudad que hospitalariamente le acoge». El fiscal, añadió, «no tolerará humillaciones a las víctimas del terrorismo, apología de sus verdugos o ensalzamiento de las actividades de éstos».

    La memoria de la Fiscalía refleja el escepticismo que alberga sobre la tregua de ETA, que «se debe fundamentalmente a su propia debilidad operativa, fruto de las operaciones contraterroristas que han afectado a todos sus frentes».

    La «nueva estrategia» ha sido adoptada «por una cuestión de supervivencia y de eficacia, para alcanzar los objetivos de siempre, ahora con otros métodos, y por tanto no está relacionada con una reflexión o autorreproche de tipo ético o moral por los atentados terroristas perpetrados por ETA y por las víctimas causadas». La banda «no ha expresado ninguna intención de disolverse», destaca la Fiscalía. «Todo indica que con su sola presencia intenta mantener de facto un tutelaje efectivo del proceso, con la disolución definitiva como arma de chantaje».

    detuvo anoche en la localidad vizcaína de Ondarroa al presunto colaborador de ETA Jon Igor Urresti Osa, según informó el Ministerio de Interior. Tras la detención, el juez de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, decretó la incomunicación del detenido y declaró el secreto de las actuaciones
  • JAVIER G. NEGRE BILBAO
  • 19/09/2012 PORTADA

  • Compromiso de Rajoy con las víctimas: 'No negociaré nunca con ETA'


    El cálido homenaje a Miguel Ángel Blanco no sólo hizo rebrotar el espíritu de Ermua 15 años después. También generó la atmósfera perfecta para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lanzase un compromiso «alto y claro» que quedará grabado en la mente de esas víctimas de ETA que todavía lloran la excarcelación de Bolinaga: «Este Gobierno no cederá nunca a ningún tipo de chantaje por parte de quienes han practicado y alentado el terror», prometió.
    Y lo hizo no sólo ante los cientos de asistentes que se dieron cita ayer en Bilbao. También ante el retrato de Miguel Ángel Blanco, auténtico símbolo de la resistencia frente a la banda terrorista.

    No había un mejor escenario posible para redimirse ante su público, ante su electorado, ante esos rostros que se sienten desamparados por sus pasos dubitativos en política antiterrorista. Tampoco una mejor excusa que el homenaje al ex concejal de Ermua asesinado a cámara lenta por la banda para restañar las heridas que abrió el caso Bolinaga en las principales asociaciones de víctimas.

    Mariano Rajoy no desaprovechó la alfombra roja que le preparó ayer la parlamentaria del PP Mari Mar Blanco para fundirse en un abrazo con los damnificados por ETA y escenificar su reconciliación con ellos. El presidente del Ejecutivo era consciente de las enormes desconfianzas que había levantado entre los principales colectivos de víctimas y entre su electorado el caso Bolinaga. Y por ello, preparó un discurso firme y contundente para tranquilizar a las víctimas, auténticos «referentes» del Gobierno. Rajoy prometió que su Ejecutivo «nunca negociará» con la banda terrorista, porque hacerlo sería «acercarse a la razón de ETA, cuando no tiene ninguna razón». También aseguró que «nunca cederá a ningún tipo de chantaje por parte de quienes han practicado y alentado el terror» y que «no transigirá nunca con las ambigüedades y los cálculos de quienes pretenden sacar rédito de los mismos», en clara alusión a la izquierda abertzale.

    Rajoy recordó que «la paz no se negocia y la libertad no se regatea» y apeló «a la unión de los demócratas para desterrar para siempre el terrorismo y su ambición totalitaria del País Vasco y de toda España».

    Según recordó el presidente del Gobierno, el suyo «es el lenguaje del Estado de Derecho, de la ley» y «es la superioridad moral de actuar conforme a unas leyes que nos mantienen leales a nuestros principios, incluso cuanto más pesar nos produce su aplicación». Todo un mensaje para justificar ante los damnificados por ETA la polémica decisión del Ejecutivo de concederle el tercer grado al carcelero de Ortega Lara, Josu Uribetxeberria Bolinaga.

    El presidente del Gobierno no se olvidó en ningún momento de a quiénes tenía ante sí: una nutrida representación de víctimas del terrorismo que fueron al acto tras ser convencidas personalmente por Mari Mar Blanco. A ellas, les dedicó su cariño y sus principales carantoñas. «El PP está y ha estado siempre donde había que estar: con las víctimas y sus familias, con la libertad y la justicia, con la ley y con los derechos individuales, con la vida», resumió Rajoy, que les subrayó que la «crónica» del final del terrorismo será escrita por los demócratas bajo el respeto «a la memoria, la dignidad y la justicia» de las víctimas de ETA.

    «No vamos a permitir que nadie falsee la historia criminal de ETA y sólo los demócratas contaremos la verdad de medio siglo de terrorismo», subrayó el jefe del Ejecutivo, que al término del acto se acercó a saludar tanto a Pedraza como al resto de representantes de víctimas de ETA que se dieron allí cita.

    Rajoy no se olvidó de reivindicar el Estatuto de Guernica y la Constitución como «puntos de encuentro» de la sociedad vasca frente a «quienes quieren uniformar Euskadi» ante el órdago independentista que prevé que lanzarán el PNV y Bildu.

    El líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, consciente de su necesidad de volverse a ganar la confianza de las víctimas antes del 21-O, dedicó parte de su intervención a honrar su valentía. «Sois el mayor orgullo del PP», les recordó, y abogó por resucitar el espíritu de Ermua para vencer a las ideas totalitarias de ETA. «Necesitamos otra rebelión como la de julio de 1997 para acabar con el fanatismo identitario», indicó.

    La hermana del ex concejal de Ermua, Mari Mar Blanco, también llamó a la «unidad frente a la ofensiva secesionista» y manifestó que «nadie puede dudar» de la política antiterrorista de un gobierno que trabaja por «un final con vencedores y vencidos».

    En el acto, que colgó el cartel de aforo completo, se dieron cita el presidente del Senado, Pío García Escudero; la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga; el director de la Policía, Ignacio Cosidó; los primeros espadas del PP vasco y su ex presidente Carlos Iturgaiz, entre otros.

    1 comentario:

    1. Bueno, ya estamos que si el abuelo fuma y tal y tal. Si estamos de acuerdo, en que los asesinos no han dejado las armas, entonces están con ellas y pueden hacer lo que puedan en cada momento. Que se dejen de enrredar con esto, y que estén al loro, y no amenazen que si ojo que si tal y cuál.
      Y lo del rajao a las víctimas, todo falsedad como los fariseos, ya que lo que estamos viendo es lo contrario.

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