viernes, 27 de enero de 2012

La acusación pide a la juez del 11-M que investigue el vagón que ocultó el PSOE



Solicita que Renfe facilite todos los datos sobre el traslado

27 ENE 2012 | Javier Sedano. Madrid/La gaceta

Manos Limpias se basa en la revelación de LA GACETA para solicitar a Coro Cillán el inicio de diligencias. Pide que sobre el coche se realicen nuevas pruebas periciales.

El sindicato de funcionarios Manos Limpias, personado en la causa que la juez Coro Cillán mantiene abierta contra Sánchez Manzano, el que fuera responsable de los Tedax, ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid la práctica de nuevas diligencias sobre el vagón de la calle Téllez, superviviente de las explosiones y ocultado por el Gobierno socialista durante ocho años.

Hoy hace justo una semana que LA GACETA desvelaba la existencia del coche número 011R, que se mantenía escondido en el Taller Central de Reparaciones que Renfe tiene en Villaverde (Madrid) y donde se trasladó, escondiendo para siempre pruebas cruciales para el esclarecimiento de los atentados, entre ellas la fundamental: aclarar el componente del explosivo.
Manos Limpias solicita a Cillán que requiera a Renfe-Adif “toda la documentación existente sobre traslados, reparaciones y estancias en instalaciones de Renfe del vagón número 011R” componente del convoy de trenes que explotó en las inmediaciones de la calle Téllez el 11 de marzo de 2004 y del que, según los peritos químicos consultados por este periódico, pudieron extraerse en su día evidencias más que notables sobre las deflagraciones, especialmente si tenemos en cuenta que las pruebas presentadas durante el juicio (un total de 23 de las cientos que se recogieron en los focos) fueron consideradas por las partes insuficientes para dictaminar la autoría.

El escrito presentado por el sindicato de funcionarios forma parte del grueso de diligencias trasladadas al número 43 de Madrid con el objetivo de descubrir y averiguar el mayúsculo interrogante de quién ordenó destruir, desguazar y, en algún caso, reparar los trenes explosionados en esa mañana de 2004. Hasta la fecha no hay respuesta. El asunto quedó sin aclarar en el juicio de 2007 y aún persiste la duda sobre la autoría de tan trascendental orden, la que destruyó muchas de las pruebas.

Los abogados de Manos Limpias José Luis Abascal y Manuel Monfort consideran además que “a los efectos de preservar la práctica de posibles pruebas periciales a realizar sobre ese vagón” solicitan igualmente al Juzgado de Instrucción que “proceda al precinto, retención y conservación del vagón en el mismo lugar donde ha sido hallado de acuerdo a la Ley de Enjuiciamiento Criminal”. La Ley exige que los trenes se deberían haber conservado para que todas las partes hubieran realizado las pruebas periciales que consideraran oportunas. Algo que, evidentemente, no sucedió.

“Contaminado”
Lo cierto es, como constataron en estas mismas páginas peritos presentes en el juicio y Tedax de la Guardia Civil, que el vagón poco podrá aportar ya al Sumario que instruye Coro Cillán. Después de ocho años, según apuntaron, el coche está “muy contaminado y hoy en día no vale para nada”, a pesar de que en su momento, reiteraron, “pudo ser de gran valor”.
El vagón dañado en las explosiones se encontraba situado tras el primer coche explosionado y, por lo tanto, su proximidad a uno de los principales focos le hacía protagonista para la toma de muestras. Algo que no sucedió.

1 comentario:

  1. Bueno, lo que había que saber, porqué lo guardaron. Es que lo querían dejar de recuerdo de su hazaña??, porque eso es una tontada. Que busquen, que pudiera salir algo, cosa peores han resultado.

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