viernes, 30 de octubre de 2009

El discurso de Ortega Lara


El discurso de Ortega Lara

29 de Octubre de 2009 - 12:06:54 - Luis del Pino

Durísima, pero necesaria, intervención ayer de José Antonio Ortega Lara en el acto de entrega de los premios "Puerta del recuerdo", otorgados por el Observatorio Internacional de Víctimas del Terrorismo de la Universidad San Pablo CEU.
Recomiendo a los lectores que escuchen la intervención completa de Ortega Lara, porque puso los puntos sobre las íes en un momento en que algunos parecen empeñados en vendernos una inexistente "rectificación" por parte del Gobierno socialista (rectificación que parece que no alcanza para disolver los ayuntamientos gobernados por ANV) o un supuesto "cambio" en el País Vasco (que parece que no impide que en Álava el PSOE se niegue a retirar su respaldo a esos nacionalistas que salen a la calle para protestar por la detención de Otegui y sus compañeros de banda).
Ortega Lara puso voz a lo que muchos españoles pensamos: que no existe rectificación ninguna, que se volverá a negociar "en cuanto la jugada lo aconseje" (es decir, en cuanto consigan desarticular la resistencia cívica a la negociación), que es moralmente inaceptable el modo en que se ha neutralizado a alguna de las asociaciones que galvanizaron la respuesta popular a la negociación con ETA en la anterior legislatura, que la actual dirección de los partidos supuestamente nacionales está consintiendo los ataques a España desde dentro de las propias instituciones y que, ante ese panorama, seguimos apostando por la rebelión cívica como único medio de parar los pies a los que, lejos de defender los intereses de nuestro país, lo único que persiguen es su propio beneficio.
El discurso de Ortega Lara, y los aplausos que cosechó, levantaron ampollas entre unos pocos asistentes al acto de ayer. Parece que alguna gente se piensa que los españoles somos tontos de baba o que tenemos memoria de pez, y tratan de colocarnos una supuestamente necesaria "unidad" entre los "demócratas", como si aquí no hubiera pasado nada en los últimos cinco años y pelillos a la mar.
Y cuando alguien como Ortega Lara les recuerda que ni nos chupamos el dedo, ni podemos perdonar a quien no pide ningún perdón, se sienten escandalizados y, sacando sus pañuelitos de encaje, se secan los sudores de la frente, mientras se dan aire para disipar el sofoco.
Así que déjenme que enuncie unos pocos hechos, por si alguien no se ha enterado aún de cuál es la situación:
No olvidamos, no podemos olvidar, que el Partido Socialista y sus apoyos mediáticos defendieron a capa y espada, durante la legislatura pasada, la negociación con los asesinos.
No olvidamos, no podemos olvidar, que esa defensa de la negociación incluyó todo tipo de insultos y difamaciones a las víctimas que se oponían a que sus victimarios fueran recompensados por sus actividades criminales.
No olvidamos, no podemos olvidar, cómo se machacó a todos aquellos que denunciaban la inmoralidad profunda en que se basaba esa negociación.
No olvidamos, no podemos olvidar, cómo prácticamente se echó a patadas a los representantes del Partido Popular de la capilla ardiente de Isaías Carrasco, dos días antes de las últimas elecciones generales, volcando de nuevo el odio (como ya había sucedido el 14-M) no contra los asesinos, sino contra esa mitad de España que vota a la derecha.
¿Y saben ustedes por qué no podemos olvidar nada de eso? Pues por la sencilla razón de que no ha cambiado nada. Nada de nada:
No se ha producido ningún tipo de rectificación pública (¿han oído ustedes decir a Zapatero que aquella negociación fue inmoral?).
No se ha producido ninguna plasmación en medidas concretas de esa supuesta "unidad contra ETA" (¿se ha echado de los ayuntamientos a aquellos terroristas a los que Zapatero permitió volver a controlar los presupuestos municipales?)
No se ha producido ninguna pública petición de perdón hacia aquellas personas a las que se insultó y difamó por oponerse a la negociación con ETA (en lugar de ello, lo que se ha hecho es intentar neutralizar contrarreloj a las asociaciones de víctimas y tratar de silenciar a los medios de comunicación disidentes).
Ni tampoco nadie ha asumido ninguna responsabilidad política por aquella infamia (ni en el PSOE nacional , ni en el PSE). De hecho, lo que ha sucedido es justo lo contrario: se ha marginado en el último año y medio a muchos de los responsables políticos que más se opusieron a la negociación con ETA en la anterior legislatura.
Una vez más, el Partido Socialista pretende (con el inestimable concurso de ciertos sectores del PP, que parecen instalados en un perpetuo sadomasoquismo) que cada nuevo bandazo en materia antiterrorista le salga gratis. Una vez más, pretenden que nadie del PSOE pague por los errores cometidos en la lucha antiterrorista. Una vez más, pretenden que el "sentido de estado" de la derecha entre en acción, para que se vayan de rositas los responsables políticos de cada nuevo desaguisado.
Son ustedes muy dueños de pretender algo así, pero por favor, no nos pidan que nosotros les sigamos el juego. No nos hablen ustedes de ficticias unidades entre los demócratas, porque tanto ustedes como nosotros sabemos que ninguno nos las creemos.
¿Unidad entre los demócratas? ¿Quiénes son los demócratas? Afortunadamente, algunos no tenemos nada que ver con un Zapatero, más que nada porque no nos dedicamos a negociar con asesinos. Como tampoco tenemos nada que ver con un Pachi López, más que nada porque no seríamos capaces de sentarnos a la mesa con Otegui, ni nos atreveríamos a echar de la capilla ardiente de un ex-concejal constitucionalista a los miembros de otro partido constitucionalista.
¿Quieren ustedes unidad entre los demócratas? Pues entonces procedan a realizar una rectificación en toda la línea:
con plasmación en medidas concretas de esa supuesta nueva dureza contra ETA, empezando por la disolución de los ayuntamientos de ANV
con pública petición de disculpas a aquellos a los que ustedes insultaron por oponerse a la negociación
con un cese inmediato de los intentos por desarticular las organizaciones cívicas
y con una retirada de aquellos responsables políticos que pusieron en marcha esa negociación que ahora todo el mundo está de acuerdo en que fue infame
Y mientras no se produzca esa rectificación en toda la línea, olvídennos. No nos pretendan vender motos, porque ya tenemos el bolsillo seco. Y además, tampoco tenemos tiempo para chorradas.
Más que nada, porque estamos muy ocupados preparando el terreno para poder volver a tomar la calle en cuanto ustedes den el siguiente bandazo y pretendan colocarnos de rondón lo que no pudieron colocarnos por las bravas en la pasada legislatura.

1 comentario:

  1. Esto es más de lo de siempre, si no, no será el partido que nos tiene acostumbrados a todas estas zarandajas. Y lo de negociar, está más claro que el agua, cuando la situación lo requiera por intereses partidistas, ya que el sillón tira mucho, volverán a hacerlo, y nos engañarán de nuevo, ya que es lo que mejor saben hacer.

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